miércoles, 18 de mayo de 2011

Los recuerdos.

¿Recuerdas aquella serie de dibujos que esperabas durante todo el día para poder ver? ¿Cuando la única preocupación era jugar y hacer los deberes para no ser castigado? El disgusto de aquel juguete preferido que habías roto o perdido, el día en que fuiste por primera vez al cine con tus amigos, el día en que te enamoraste por primera vez de aquella persona, y el día en que te rompió el corazón por primera vez.

¿Qué sería vivir sin recuerdos? Mírate a ti mismo, en tu interior y recuerda, pues seguramente tengas la respuesta de lo que te has convertido a día de hoy. Pienso que los momentos y experiencias nos hacen evolucionar como persona, algunas a bien y otras a mal,  y dejan reflejadas en nuestra personalidad pinceladas sobre lo que hemos vivido. Y ya no solamente fijándose en el pasado, si no en el día a día, pues guardamos momentos en algún rincón de nuestra cabeza, miles de sensaciones e incluso olores, aprendemos y pasamos página sin más, pero algún día, incluso cuando recuerdes esos momentos de lamentos, sonreirás. Y por ello, seguramente esté hoy aquí, contento de los malos momentos que fueron una tortura en su momento, ya que sin esos momentos sería imposible predecir si estaría ahora mismo escribiendo estas líneas.


Líneas que me encuentro hoy escribiendo gracias a unas canciones que me hicieron recordar y que me pasó ayer una  gran persona, que aunque dudo de que esté por aquí leyendo, quería dedicarle y dejar en escrito unas pocas palabras, ya que es de las pocas personas que me ha dado suficiente confianza como para contarle tantas cosas de mi vida personal, aunque después se le olviden, y en momentos malos está ahí hablando y sacándome de esos pensamientos seguramente sin ella saberlo. Así que seguramente si estuviese mas cerca le daría la tabarra a menudo, aunque ya lo haga por internet. Y desde aquí, te mando un fuerte abrazo. :)

domingo, 15 de mayo de 2011

Forrest Gump.

Hoy han echado en la televisión Forrest Gump y la he vuelto a ver después de tantos años. Gran película, en la que el dialogo y las frases me han parecido muy buenos. Quizás ha tocado mi lado interior y por ello estoy escribiendo esto, pero tengo que destacar dos partes que me han dejado embobado pensando como un tonto delante de la pantalla.

"Mamá decía que un hombre sólo necesita una cantidad para vivir, y que el resto es sólo para presumir. Así que di un montón de dinero a la iglesia evangélica de los cuatro cuadrados, y di otro montón al hospital para pescadores. Y aunque Buba había muerto, y el teniente Dan dijo que yo estaba loco, le di a la mamá de Buba la parte de Buba. ¿Y sabe qué? ¡Que ya no tuvo que cocinar para nadie! Y como era supermillonario y me gustaba tanto hacerlo, cortaba la hierba gratis. Pero por la noche cuando no había nada que hacer, y la casa estaba vacía, siempre pensaba en Jenny.

Y entonces... apareció."

[...]

"-  Oye Forrest, ¿tuviste miedo en Vietnam? 
-  Sí. Bueno... no lo sé. A veces dejaba de llover lo suficiente para que salieran las estrellas, entonces era bonito. Era como cuando el sol se va a dormir aquí en el valle. Había un millón de chispas en el agua, como aquel lago de montaña. Era tan claro Jenny, como si hubiera dos cielos, uno encima del otro. Y en el desierto cuando salía el sol, no podía decir dónde acababa el cielo y empezaba la tierra, era tan hermoso.

-  Ojalá hubiera estado allí contigo.
-  Estabas."

Puede ser que sea la persona que esté buscando, y puede ser que cuando empiezas a echar de menos hablar con una persona signifique algo. De todos modos, parece ser tan imposible... o quizás no.

martes, 10 de mayo de 2011

Esperanza.

Quizás mis expectativas sobre hacer un blog de uso casi diario se apagaron a la semana siguiente después de abrirlo. Pero la explicación es que solamente ronda por mis pensamientos algo que no puedo ni describir, esa sensación que me apaga día a día y que hace de mis momentos de soledad, momentos de soledad y vacío que intento evadir en cualquier circunstancia. Y por ello, pierdo totalmente todas las ganas de escribir aquí, de caer en esos pensamientos en los que acabo de caer y he querido escribir brevemente antes de dormir. 

Con el paso del tiempo siento que la "llama" de la esperanza se apaga, pero el vacío y la soledad es algo que me asusta, me horroriza. No quiero vivir solo, sin tener una persona al lado en la que poder apoyar la cabeza para contarle todo, una persona a la que querer, y sobretodo una persona con la que sentirse querido después de tantos malos momentos.

Así que mientras dure ésta llama, me aferraré al pensamiento de que el amor siempre llega en nuestra vida cuando menos lo esperamos, cuando te sientes derrotado por él, cuando no creemos en nada más, y cuando cierras el corazón, si es que ya no lo he cerrado.

domingo, 16 de enero de 2011

Recordando.

Una de las razones por las que he abierto este bloc es porque últimamente los días parecen ser eternos por la cantidad de preguntas e incógnitas que rondan por mi cabeza, la cantidad de pensamientos negativos y quizás, también realistas en los que veo un futuro de soledad. Y por esto sentí que debía plasmar esos pensamientos en algún rincón que pueda servir para calmarse momentáneamente, o incluso algún día leer estas palabras y poder guardarlas en el libro de anécdotas.

El sentirse solo es algo que me lleva de cabeza desde hace tiempo, pero nunca había sido hasta este punto que va en continuo aumento. Un punto en el que de momento, estés haciendo lo que estés haciendo, vuelve esa sensación de soledad y te arrebata las ganas de todo dejandote a cambio un nudo en el estómago y mucha, mucha tristeza. Y no encuentro la forma de quitarme de ese estado hasta que no me acuesto por la noche y dejo que el sueño olvide esa sensación por unas horas hasta que en algún momento al día siguiente, vuelve cuando menos te lo esperas. Antes al menos la música apaciguaba esa sensación, ya que siempre he dicho que aquel que escucha música siente que su soledad de repente se puebla, pero ahora ni eso.


Así que hoy cuando han vuelto esos pensamientos he decidido ir a pensar a un lugar muy especial al que fui de pequeño con mi hermano, y que desde que he podido voy a menudo a pensar para desconectar. Mientras estaba allí tirado entre el silencio recordando cuando fui allí por primera vez, se ha cruzado por mi mente lo que pensaba cuando era un niño, recordando cuando envidiaba a las parejas que paseaban juntos y se les veía tan bien, cuando veía todo tan fácil y daba por hecho que yo con esa edad iría a ese lugar con alguien que te escuchase y a quien escuchar, y te apoyase en tus momentos malos y buenos. Pero no ha sido así. Ahora no todo es tan fácil como parecía, los años pasan, y veo como se consumen poco a poco aquellos sueños de los que estaba tan seguro y que siempre he querido cumplir. Quién me lo iba a decir.