martes, 10 de mayo de 2011

Esperanza.

Quizás mis expectativas sobre hacer un blog de uso casi diario se apagaron a la semana siguiente después de abrirlo. Pero la explicación es que solamente ronda por mis pensamientos algo que no puedo ni describir, esa sensación que me apaga día a día y que hace de mis momentos de soledad, momentos de soledad y vacío que intento evadir en cualquier circunstancia. Y por ello, pierdo totalmente todas las ganas de escribir aquí, de caer en esos pensamientos en los que acabo de caer y he querido escribir brevemente antes de dormir. 

Con el paso del tiempo siento que la "llama" de la esperanza se apaga, pero el vacío y la soledad es algo que me asusta, me horroriza. No quiero vivir solo, sin tener una persona al lado en la que poder apoyar la cabeza para contarle todo, una persona a la que querer, y sobretodo una persona con la que sentirse querido después de tantos malos momentos.

Así que mientras dure ésta llama, me aferraré al pensamiento de que el amor siempre llega en nuestra vida cuando menos lo esperamos, cuando te sientes derrotado por él, cuando no creemos en nada más, y cuando cierras el corazón, si es que ya no lo he cerrado.

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